11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 18 de octubre de 2007

"En compañía del miedo" (2003).


-- "Gothika". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Mathieu Kassovitz. Protagonizada por Halle Berry, Robert Downey Jr., Charles S. Dutton, John Carroll Lynch, Bernard Hill, Penélope Cruz, Dorian Harewood, Bronwen Mantel, Kathleen Mackey, Matthew G. Taylor, Michel Perron, Andrea Sheldon, Anana Rydvald.
-- Guión: Sebastián Gutiérrez.
-- Banda Sonora: John Ottman.

-- "En compañía del miedo" en IMDb.
-- "En compañía del miedo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Miranda es una psiquiatra muy segura de sí misma, de su poder, de su autoridad y de su entorno... ¡Vamos, como todas! (como todas las psiquiatras, no como todas las mujeres, aunque por otra parte)... Tiene una paciente que le da la lata con que la viola Satán, un amante esposo que vale por dos, en grosor corporal, un colega que anda verde y se le cae la baba por ella (siendo Halle Berry, cualquiera)... Hasta que de pronto, cuando sale de su trabajo, algo sucede. Debe desviarse del camino, y cuando llega, pues bien... Despierta tres días después, no con su bella y provocativa falda de psiquiatra sino con un camisón de loca, en el mismo lococomio en que solía atender, y la están medicando por eso precisamente, por loca. Allí llega el colega amiguete que está verde por ella, y le dice un par de cosas no muy lindas, entre ellas que en los tres días, ella ingresó a la casa de su maridito y lo dejó convertido en filete para la parrilla, y que ahora está insana, etcétera. Miranda no se traga nada, porque verán, ella no está loca (¿quién lo dice?), pero toda la evidencia apunta hacia ella. También termina en la mira de su antigua paciente, la concubina de Satán, que empieza a acosarla. Pero, ¿qué es esa presencia que anda por ahí? ¿Verdaderamente nuestra heroica psiquiatra se ha vuelto loca de remate, o por el contrario, algo sobrenatural anda al acecho?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Después del acelerón que tuvo el cine de terror en los años previos al cambio de siglo (acelerón en cantidad de películas, que no necesariamente en calidad), hubo un declive notable en calidad y cantidad. En medio de todo eso, trataron de rodar este producto que iba a ser más o menos diferente al terror al uso, que era la clásica trama del psicópata en serie a lo Jason Vorhees, resucitada en "Scream" y "El juego del miedo". Lo de "diferente" es relativo, claro está, porque la idea era regresar al viejo y archiprobado terror gótico de ambientación y atmósfera de castillo medieval, sólo que esta vez el castillo no iba a ser tal, sino una institución psiquiátrica penitenciaria que parece haber sido construida con los planos del Arkham Asylum. Y para no correr riesgos, llamaron a Mathieu Kassovitz, que en el intertanto se había construido un nombre en esto del cine de pelos parados con "Los ríos de color púrpura". El resultado prometía, y mucho, así es que... ¿qué salió mal, en definitiva? ¿Falta de riesgo, quizás...? ¿Exterminar con hachas a los productores Joel Silver y Robert Zemeckis, tal vez, para que no metieran sus sucias y sarmentosas garras en esto...? Sea lo que sea, no es como para crucificarla de la manera en que lo hizo la crítica en sus días, aunque tampoco para reivindicarla con animus frikandi, si me entienden...

¿POR QUÉ VERLA?

-- La premisa central es buena a rabiar, y el argumento básico construido a partir de ella también es interesante. Como siempre, lo más simple funciona: se trata de una persona que tiene autoridad sobre otras, la ejerce de manera autocomplaciente y rutinaria, y de pronto se ve despojada de esa autoridad y arrojada con la misma gente que antes debía liderar, y que ahora tiene la ocasión de vengarse. Es la pesadilla de cualquier persona, la de perder el estatus social y terminar como un paria. Para peor, ese estatus social venía con la etiqueta de "soy psiquiatra y por tanto yo defino lo que es la realidad", por lo que se permitía una trama de visos filosóficos sobre qué es la realidad y todas esas zarajandas post-Mátrix. La idea de que además ni siquiera la propia protagonista (ni nosotros como público) supiéramos si ella era inocente o no, tenía fuelle. La manera de enhebrar los móviles y los personajes para vincularlos con un asesino serial, también. En ese sentido, si uno elimina los elementos más pop-corn del asunto, queda un aceptable thriller de suspenso ("aceptable" no quiere decir "bueno", entendámonos). Sí, es definitivo. Quizás con más riesgo hubiera sido una pequeña obra maestra del terror, e incluso del cine en general. Aunque con más riesgo la Humanidad habría terminado tiempo hace con las guerras y el terrorismo, si no es mucho pedir...

-- En cuanto a las interpretaciones, sin ser especialmente lucidas, cuadran bien con la trama. Halle Berry construye un personaje más o menos creíble, si exceptuamos algunos diálogos bastante cretinos, considerando que ella es psiquiatra (aunque alcanza quizás el bronce, porque el oro del cretinismo se lo lleva la psiquiatra interpretada por Nicole Kidman en "Batman eternamente"). Robert Downey Jr. pasea su personaje de siempre, y en algún punto pareciera que estuviera tratando de seducir a Ally McBeal otra vez. Penélope Cruz hace lo que puede, y no deja de inspirar cierto morbo, aunque su personaje podría haberse aprovechado mejor.

-- La banda sonora acompaña bastante bien, con un correctísimo trabajo de John Ottman, quien ya había mostrado lo suyo en "X-Men II" (también en "Superman regresa", "Los Cuatro Fantásticos", "Celular" y "El cocodrilo", aunque parece sentirse más cómodo creando atmósferas sónicas que dando empaque a la acción pura y dura). "Correctísimo" no significa, por supuesto, que ustedes irán a comprarse el CD corriendo a la tienda, kids, pero sí que no cae en algunos vicios como el machacón golpe de sonido que supuestamente sobresalta a la platea (ya no, porque tanto lo usan que uno hasta lo espera) y cosas así. A propósito, cuando hablamos de "banda sonora" no nos referimos al tema de Limp Bizkit, el cual claramente le queda grande a Fred Durst y compañía.

IDEAL PARA: Ver una película gótica con buenas intenciones y resultados discretos.

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