11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 30 de septiembre de 2012

"Cruising" (1980).


-- "Cruising". Estados Unidos. Año 1980.
-- Dirección: William Friedkin.
-- Actuación: Al Pacino, Paul Sorvino, Karen Allen, Richard Cox, Don Scardino, Joe Spinell, Jay Acovone, Randy Jurgensen, Barton Heyman, Gene Davis, Arnaldo Santana, Larry Atlas, Allan Miller, Sonny Grosso, Ed O'Neill.
-- Guión: William Friedkin, basado en la novela de Gerard Walter.
-- Banda Sonora: Jack Nitzsche.

-- "Cruising" en IMDb.
-- "Cruising" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Aparece un brazo en la bahía. El forense dice que hay que investigarlo, que es un asesinato, el poli dice que le de una causa de muerte, el forense dice que cómo %&$%&&&#$ va a decir cómo murió con el puro brazo, y el poli dice que sin causa de muerte no hay legalmente investigación por crimen, y así queda. Y cuando digo así queda, es que así queda, porque del puñetero brazo no volveremos a oir en el resto de la peli, pasando esta escena lisa y llanamente al Top Ten de comienzos de pelis gratuitos. El caso es que en un antro momosexual de Nuevayór, una pareja de raritos se conoce y decide que van a hacer cositas. De ésas que hacen los raritos, ya saben. Pero el pobre desgraciao no sabe qué se está bebiendo (metafóricamente hablando, claro), porque el otro va y lo tiende en la cama (después de habérselo faenado, será asesino serial pero no tonto) y lo mata en una perfecta metáfora sodomita, clavándole repetidas veces el cuchillo en la espalda. Ahora sí que el asunto pasa a castaño oscuro, así es que llaman a un poli, con la cara fiambrosa que tenía Al Pacino en los '70s (1980 es el último año de la década de los '70s, recuerden). Y le dicen: mira, a pesar de ser macho heterosexual, quiero que vayas y te infiltres en la comunidad de maricas de Nueva York, porque respondes al perfil de víctimas del asesino serial, a ver si el asesino va y te levanta, y no te preocupes, que cuando esté a punto de perforarte (es que me dejan los chistes a huevo), entramos y te salvamos. Pasas por acá una vez al mes a cobrar tu sueldo, te reportas sólo a mí, nadie sabe que andas de faggot por allá afuera, ¿OK? Y el otro, a pesar de que tiene una chica buenorra por todos los ángulos (Karen Allen hecha una cría), decide que bueno ya, porque después de todo, un poco de reconocimiento por parte de la policía por un trabajo arriesgado no viene mal... de manera que se muda a un departamento, empieza a hacerse amiguete de un invertido, va a antros sadomasogays, y mientras investiga, como que le empieza a tomar el gustillo al rollo gay. Es lo que pasa por no escuchar a Nuestro Santo Padre Que Vive En Roma, hijos míos, es lo que pasa por no escuchar a Nuestro Santo Padre Que Vive En Roma...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Siempre ha habido gente que mete los goles con la zurda. De manera más o menos encubierta. Los '60s y el hippismo fueron un movimiento fuertemente heterosexual, pero en la década siguiente, los homos empezaron a preguntarse por qué eso de hacerlo a destajo tenía que ser sólo para los straight, y no para... Y así, a ritmo de funky y de la temprana onda disco, empezaron a florecer los antros gay. O sea, me refiero, de una manera más abierta que antaño, que mal que mal, sitios de reunión para los que no caben en ningún sitio, siempre han existido. Los gay convirtieron a San Francisco en Sodoma y Gomorra, hicieron de Berlín un lupanar (bueno, Berlín Occidental, claro, que al otro lado los raritos eran pasados por las armas... por las armas de fuego, se entiende. Las de verdad, no en joda), y por qué no, también se vincularon a la naciente escena punkie neoyorkina. Y a tanto llegó la depravación, que bastó meter a un sidítico en ese ambiente, para que la peste rosa, el SIDA, se los cargara como moscas en los tempranos '80s. Claro está que el cine hollywoodense, por muy de rupturista que fuera en los '70s, no se iba a hacer cargo del fenómeno, que una cosa es ir de críticos contra el sistema, y otra muy distinta es tratar de ofrecer visiones alternativas al modelo de vida sexual defendido por nuestro querido judeocristianismo de toda la vida. Y cuando lo hacían, era desde una óptica francamente agresiva, como el ridículo par de matones de la jamesbondesca "Los diamantes son eternos". "Cruising" es quizás el intento más serio por parte de Hollywood, en retratar el mundo de la homosexualidad desde una perspectiva mainstream. Que lo haga reduciendo la homosexualidad al bondage sadomasox dice algo. Y que sea en medio de una trama de un homosexual desquiciado matando a otros homosexuales (los perros se matan entre ellos, pareciera ser la moraleja), también probablemente dice algo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es complicado valorar esta peli porque en ella interfieren varios factores externos, extracinematográficos. El más importante es de lejos el retrato que se intenta hacer del mundo homosexual, que trató de ser lo más documental y gráfico posible, y que fue rechazado por los propios homosexuales (un poco como ocurriría después con "Bajos instintos", con la prevención de que acá la cosa va en serio, mientras que en lo de Sharon Stone el tratamiento era mucho más frappé). Claro, si no te gustan los gays, esta peli no te va a entrar ni... er... me entienden el punto. Y si te gustan, o eres uno de ellos, quizás esta peli también te disguste porque, mal que mal, los retrata como una panda de decadentes depravados. Ignoro si será así o no, después de todo soy sólo un gato detrás del teclado, pero el caso es que la peli ofrece ESA visión. Súmesele un tratamiento que mezcla por un lado una enorme crudeza visual (en una escena se ve a un tipo untándose la mano para hacerle un fist a otro, en plena disco), con una pacatería moral y conceptual únicas (se supone que el ambiente sadogay de la peli en algo tendría que ir cambiando al policía, pero este cambio, aunque se insinúa, aparece apenas en algún diálogo perdido o alguna miradita de Al Pacino, sin que entendamos nunca a ciencia cierta qué ocurre con él, en su interior). De esta manera, sin ser una mala peli, tampoco logra todo lo que debería lograr, y se malogra en ese quedarse a medio camino. Después de todo, si te atreves a hundirle el cuchillo a un tema espinoso (metáforas fálicas aparte), entonces debes hundirlo a concho o no vas a cortar la carne, ¿no? Si querían hacer una peli fácil y complaciente, mejor hubieran rodado una comedia romántica.

-- Aunque de lo dicho podría salir que la peli es mediocre (bueno, para qué andarnos con rodeos: lo es), tiene sus detalles. Las escenas de violencia son todo lo brutales que deben ser. La descripción de los antros sadomaso es gráfica y explícita (aunque probablemente en vivo, sin cámaras rodando, quizás sea incluso peor). Y la escena final, aunque en términos de lógica argumental es un poco gratuita, es también terriblemente sugerente. Quizás influya que la dirección es de Willian Friedkin, que nos ha dado algunas estupendas pelis ("Contacto en Francia", "El exorcista"), pero que también se las ha arreglado para metérnosla doblada en más de una ocasión ("Jade: La piel del deseo", "Reglas de combate").

-- La parte de thriller policial es lo que sale peor parado acá. Debido a la naturaleza misma de la trama, el policía y el asesino irán por separado casi hasta el final de la peli, lo que por supuesto le quita su poco de tensión dramática al asunto. Y para colmo, cuando llegamos al final, (((SPOILER, LEÑE))), descubrimos para nuestro fastidio que la trama es cualquier cosa menos concluyente, y que si bien podemos atenernos a la solución que nos ofrece la peli, examinada la evidencia con rigor descubrimos que en realidad el caso policial no se resuelve (al menos en "Jade", por mencionar otra dirigida por mi amigo Friedkin, tenían el buen gusto de mostrarnos primero el "falso final" en que el poli cree haber resuelto el caso, y después el final de verdad). (((FIN DE LA ZONA DE SPOILERS))). Si la vas a ver porque quieres ver un thriller, entonces mejor ni pierdas tu tiempo (pero si la vas a ver como un documento de época, no tanto de la época misma como de la visión hollywoodense sobre un fenómeno social de la época, estarás mucho mejor).

IDEAL PARA: Ver una peli interesante sobre el submundo homosexual, pero que podía haber sido mejor de lo que fue.

VIDEOS.

-- Trailer de la edición en DVD de la peli [en inglés, sin subtítulos].

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